A modo de esconderme del corazón...

Capítulo 12
Si era algo tan delicado como un matrimonio me hubiera dicho a mi primero, aunque con el ya no se que pueda suceder. -Qué es lo que pasa? Dime que hablaste con mis papas!-, vi sus nervios, sabía que era difícil lo que me tenía que decir hasta que por fin lo dijo todo pero como si hablara todo continuo -Esquehablecontuspapasylespreguntequesipodiamoscasarnos.- yo no le entendí le dije -QUE? No entendí lo que dijiste! Porque no me lo repites todo otra vez con calma?-, me dijo -Esta bien!-, respiro hondo y por fin lo dijo bien - Es que hable con tus papas y les pregunte que si podíamos casarnos.-, ya iban dos cosas sorprendentes, primero que nos escapáramos y ahora que nos casemos, yo sabia que iba a decirle eso a mis papas aunque no se que reacción hayan tenido ellos ante la idea. le dije -Amor que te dijeron ellos? Que cara pusieron?-, me respondió -Pues pusieron buena cara después de todo aunque me dijeron que iban a hablar contigo haber que decías, pero pues te dije ahorita para que vayas pensando bien si nuestro amor es suficiente como para estar toda la vida juntos.-, esto era demasiada presión para  mi, enserio mis papas habían aceptado? Eso fue muy extraño de parte de ellos aunque tenia que esperar a ver que me dirían a mi, aunque me puse a pensar en si enserio me iba a casar con el, eramos muy jóvenes para eso! El se quedó mirándome y extrañamente me quedé dormida de nuevo.
Me desperté y ahí estaba dormido en la silla de mi escritorio, se veía tan hermoso durmiendo, me levanté y me dirigí al escritorio, escuchaba su respiración y me parecía tan linda, busqué su boca y lo besé, en ese mismo momento se despertó y me lo devolvió, fue inevitable no continuar besándolo, es algo que me derrite y me corta la respiración. El sabe que me pone nerviosa y que sus besos me encantan, y siempre usa eso en mi contra. Eran las 6:30 de la mañana y todos aún seguían dormidos, nosotros decidimos dormir un poco mas así que el siguió en la silla y yo me fui de nuevo a mi cama.
Cuando volví a despertar eran las 10 de la mañana, miré hacia el escritorio y Jonathan todavía estaba ahí, en ese momento si me levanté y salí de mi habitación. Mi madre estaba saliendo de la habitación de ella seguramente para ir a bañarse o preparar el desayuno, yo la saludé y me devolví a mi habitación para mirar que me iba a poner e irme a bañar, le dije a Jonathan que saliera y que se fuera a bañar, el accedió, me dio un beso y se fue.
Luego aliste lo que me iba a poner, me bañe, me arreglé y bajé a desayunar, Jonathan estaba en la cocina hablando con mi mama, hice silencio para escuchar que era lo que decían, estaban comentando lo que el me había dicho en la madrugada, mi mama estaba de acuerdo con eso y por lo que ella decía mi papa también lo estaba. Ellos se lo habían tomado muy bien y escuche cuando Jonathan le dijo a mi mama -Ahorita en el desayuno pediré su mano que te parece?- y mi mama le contesto -Me parece perfecto, seria muy lindo!-. Me puse nerviosa cuando escuché eso, sabia que de pronto me iba a desmayar, pero esperé a que no me pasara nada por el manojo de nervios que tenia en ese momento. Subí a mi habitación y prendí el computador, entré a messenger y mi mejor amigo estaba conectado, le dije -Gio, mi novio esta a punto de pedirme matrimonio, que hago?-, el se demoró un tris en responder pero me dijo -Pues si tu lo amas dile que si, el es un buen chico y te merece-, Gio tenia razón el era un gran chico así el dijera que no, le dije a Gio -Gracias por el consejo! Hablamos ahorita que me están llamando para desayunar-, y me descontecté.
Bajé y todos ya estaban en la mesa, Jonathan se hizo a mi lado, lo veía muy nervioso pero me hice la tonta para evitar que se diera cuenta que lo había espiado hablando con mi mama. Al finalizar todos el desayuno Jonathan dijo -Bueno, con todo respeto quisiera decirles que quiero casarme con su hija-, rodó una lágrima por la mejilla de mi papa, había llegado el momento en que el hombre soñado para mi estaba pidiendo mi mano, estaba sorprendida no sabía que decir, el se arrodilló y me dijo -Hermosa, quieres casarte conmigo?-, sacó un lindo anillo y se quedó mirándome, tenía a todos viéndome para ver que respondía, sentía unos nervios impresionantes hasta que finalmente le respondí -Si! Quiero casarme contigo-.

A modo de esconderme del corazón...

Capítulo 11
Estaba en shock, el en la puerta, un ramo de rosas? Que le estaba sucediendo, mi novio se paro y se hizo a mi lado y me dijo -El que hace aquí?-, yo le respondí -No se! Que quieres Sebastian?-, Sebastian se puso nervioso y me dijo -Quiero que pienses en nosotros, que podemos volver a ser felices juntos.-, yo me quede muda, no sabia que decir, mi cerebro no daba respuesta y no le iba a dar la palabra a mi corazón porque el siempre me falla. Mi novio enojado le dijo -No se porque preguntas eso! Ella es feliz conmigo, debes entenderlo, tuviste un tiempo de hacerla feliz. Ya es demasiado tarde para venir a rogarle.-, Sebastian comenzó a llorar, yo me quedé mirando al piso, moví mi cabeza y salí corriendo a mi habitación.
Escuché las escaleras, sabía que Jonathan había subido para ver que me había sucedido, tocó y le dije que pasara, me dijo -Amor estas bien? Que tienes? Porque saliste corriendo?-, le dije -No soporto tenerlo cerca, aun me hace daño que venga a buscarme, el me hizo sufrir y lo sabe, y no puede superar que estemos juntos, el me quiere con el, pero yo te amo a ti.- Jonathan se sentó a mi lado, me cogió la mano y me dijo -Dile las cosas como son, no lo ilusiones, el es perro pero también tiene sentimientos y corazón. Dile que me amas a mi, no a el. Que el ya perdió la oportunidad de estar a tu lado.-, Jonathan tenía razón, el también tenía un corazón al que le dolían algunas cosas, que no debía jugar con el, además el ya no era el que me hacía feliz, Sebastian me había hecho bastante daño y no iba a pagarle con la misma moneda. Me sequé las lágrimas y salí de mi cuarto, Sebastian estaba sentado en las escaleras con la cara escondida entre las manos.
Bajé las escaleras y me senté a su lado, le dije -Sebas, tu sabes que yo a ti te quiero, pero no como un novio sino como un amigo. Yo tengo un novio que me hace muy feliz y que lo amo con toda mi alma. En algún momento también tuviste tu oportunidad de que te amara pero no la aprovechaste y decidiste irte con otra niña que después de todo te desilusionó, yo no quiero jugar con tus sentimientos ni lastimarte si tomas las cosas de manera diferente a como yo las tomo ya es algo diferente.-, el me dijo -Esta bien, dejemos como amigos pero prometeme que nos seguiremos viendo y hablando como si todo estuviera bien.-, yo deje caer una lágrima y le dije -Te lo prometo! Y tu a mi tampoco me olvides.-. Se paró, me dio el ramo, abrió la puerta de la entrada de la casa y se fue.
Me paré, fui a la cocina, cojí un jarrón y puse el ramo ahí, subí a mi cuarto y puse el jarrón en mi escritorio, luego bajé, Jonathan estaba ahí parado, me abrazo y me llevó hasta el sofá. Ahí nos pusimos a hablar sobre su viaje y todo. Ya era tarde, más de las 11, a Jonathan lo dejaron quedarse ya que sus padres tenían que volver a donde vivían ahora, el se iba a quedar en la casa mientras iba a arreglar todo en la casa.
Mi mamá le organizó la habitación, así que la nos vimos ya cuando me iba yo a dormir, me dijo -Hasta mañana hermosa, que lindo verte de nuevo, y ahora puedo todo el tiempo!-, yo sonreí y le di un beso en la nariz. Entré a mi habitación, me puse mi pijama, me cepillé y me acosté hasta finalmente quedarme dormida. Eran las 3 de la mañana, escuche ruidos en mi habitación, no hice caso y seguí dormida, pero los ruidos ya eran repetitivos, decidí no prender la luz para que la cosa que estuviera en mi cuarto no se escondiera, así que solo mirando en la oscuridad me guié viendo una sombra aunque me hacía la dormida miraba sigilosamente los movimientos de la sombra, finalmente sentí su respiración en mi oído y sentí un beso en mi mejilla, sabía que era Jonathan. Prendí la luz y ahí estaba el sonriendome y con esa carita de ángel que tiene, le dije -Que haces en mi habitación a esta hora, pensé que estabas dormido.-, me dijo -Si, estaba dormido pero quería verte dormir o por lo menos verte otra vez.-, yo estaba con ese sentimiento de ternura que siempre me da cuando hablo con el y le dije -Ay tan lindo tu! Pero es solo por eso? O tienes algo que decirme?-, vi en su cara nervios y me dijo -En realidad si, tengo algo que decirte. Hablé con tus papas sobre un tema bastante delicado para nuestra edad.-, lo primero que se me vino a la mente sabiendo como era el era que me iba a pedir que me casara con el.

A modo de esconderme del corazón...

Capítulo 10
Y se fue, caminado cabizbajo, yo no le dije nada porque sabia que podía embarrarla, y Jonathan volvería. Me quedé sola en aquella plaza, pero me quedé pensando en que iba a hacer, yo amaba a Jonathan pero las cosas con Sebastian estaban volviendo a florecer, estaba muy confundida en ese momento. Eran las 6 y empezaba a oscurecer, así que me pare y me fui caminando a casa, el trayecto fue muy largo y me demoré mucho en llegar a casa. Duré dos horas caminado, creo que me fui por un camino mas largo, no quería que mis papas me vieran con la vista perdida, como estaba en ese momento.
A las 8 llegué a casa, mi mama estaba en la cocina haciendo la cena, pensé que ya había comido y me habían dejado algo en la nevera. Pero no, estaba pasando algo, en mi casa cenamos a las 7. Le pregunté a mi mama que estaba sucediendo porque íbamos a cenar tan tarde y me dijo -Nena, los papas de Jonathan vendrán a cenar, en una hora están acá, Jonathan también va a venir, pensé que te había llamado para avisarte!-, yo le dije -Pues ma, el me dijo que iba a volver a la ciudad pero no sabía que el y sus padres iban a venir a cenar, yo creo que me tenia la sorpresa, pero tu me dijiste todo.-. Su cara fue de pena y me dijo -Ay hija, no sabía! Lo siento! Pensé que te había avisado! Dañe la sorpresa!-, le dije -No mami no te preocupes, ya me dijiste, mejor saber así no me sorprendo tanto. Gracias por decirme! Ya me puedo arreglar bonita porque se que el va a venir!-.
Subí a mi habitación a cambiarme, no sabia que ponerme, estaba nerviosa, siempre que el venía me ponía nerviosa. Busqué en mi closet algún vestido que me quedara bien, y lo encontré, me lo puse y luego me maquillé y me peiné. Estaba poniéndome los zapatos cuando vibró mi celular, era una llamada, podía ser Sebastian o Jonathan así que contesté, era Sebastian, estaba llorando así que le dije -Que tienes? Porque estas así?- me respondió, -Porque pensé que podíamos volver a estar juntos, pero veo que el destino no nos deja.-, yo me sentí mal, el destino no tenía la culpa, yo amaba a Jonathan y el tuvo su oportunidad y no la aprovechó que es algo totalmente distinto. Le contesté -No es culpa del destino, tu tuviste un tiempo, y no quisiste aprovecharlo, me perdiste y ahora vuelves arrepentido!-, me dijo con la voz quebrada -No sabía que estaba haciendo, perdoname, no quise lastimarte, son de esos errores que uno comete.-, ahora si me estaba enojando y le dije -Solo un error de esos que uno comete? Que te pasa Sebastian? Pensaste que te iba a perdonar lo que me hiciste solo porque me pides perdón estando arrepentido? Las cosas no son tan fáciles! Yo también tengo sentimientos! Yo a ti te quise pero tu no tomaste eso en cuenta y me lastimaste! Sabías que yo sufriría pero te dio igual cierto? Preferiste un amor de esos pasajeros a mi amor, que sabias que siempre estaría ahí, que nunca te iba a dejar solo.-, empezó a llorar mas, sabia que le dolía lo que le estaba diciendo pero era toda la verdad. Me dijo -Enserio perdoname, no quería hacerte sufrir, soy un tonto, ese error que cometí me dolió después, porque sabía que había perdido a la mujer perfecta por andar tras una tontica que solo jugaba conmigo.-, yo quedé sin palabras, estaba sorprendida, Sebastian había aprendido de su error, pero ya era tarde, yo tenía alguien que me amaba mucho y que me hacía feliz. Yo finalmente le respondí -Que bueno que te hayas dado cuenta del gran error que cometiste pero yo ahora soy feliz con Jonathan y tu ya pasaste a segundo plano.-, el estaba llorando, era doloroso oírlo llorando así pero se lo merecía porque el también me hizo llorar a mi, el tenia que comprender que yo ya no lo quería como lo quise cuando estuvimos juntos, que las cosas habían cambiado y que ya no había ni marca atrás ni una segunda oportunidad, me dijo -Por favor piensa en lo que te dije, no me dejes así!- y yo le respondí -No es cuestión de pensar, yo sufrí lo suficiente por ti y tienes que entenderlo! Adiós!- y le colgué.
Al rato sonó el timbre y mi mama fue a abrir, escuche a la mama de Jonathan saludando a mis papas y a mi hermanito, después a su papa y a su hermanita, lo siguiente que escuche fue a Jonathan preguntando por mi, mi mama le dijo -Sube, debe estar en su habitación acabándose de arreglar. Escuché los pasos en las escaleras y comencé a ponerme nerviosa, me senté en el peinador y simulé que me estaba acabando de maquillar, luego sonó la perilla de la puerta y se abrió la puerta, era el, estaba con vestido y corbata, se veía hermoso. Me paré y fui a abrazarlo, extrañaba sus abrazos y sus besos, luego me dijo que si bajábamos a cenar pero le dije que no, que quería hablar con el. El accedió y entró a mi habitación, se sentó en la cama y me dijo -Que quieres hablar?-, le dije -Quiero saber porque te fuiste sin decirme, por haberme dejado sola en tu casa.-, bajó la cabeza, no sabía que decir, hasta que por fin me dijo -No quería decirte porque me ibas a decir que no me fuera y tu sabes que siempre te hago caso a lo que me dices, además extrañaba a mis papas y mi hermanita.-, le dije -Pudiste haberme dicho, yo te hubiera accedido, además ya te había dicho que tu familia es mas importante que yo!- el empezó a sacudir a la cabeza de un lado al otro y me dijo -NO! Entiende, tu eres lo mas importante para mi, mi familia queda en segundo plano, ellos no son tan importantes como tu!-, tal vez era cierto, pero yo seguía convencida en que ellos eran mas importantes, ellos le habían dado todo lo que tiene, aunque yo también era importante, era su pareja y el me necesitaba a su lado. Luego de la pequeña discusión que tuvimos me senté a su lado y le cogí la mano, le dije -Amor, no volvamos a separarnos, no quiero volver a sentirme sola, te parece?-, me dijo de inmediato -Te prometo que nunca jamás volveremos a separarnos!-, luego sonrió y me dio un beso, volví a sentir las mariposas en el estómago que siempre sentía cuando me besaba.
Mi mama nos llamó para que fuéramos a cenar, así que bajamos y nos sentamos en la mesa, el se sentó al lado mio por supuesto, y me tuvo de la mano todo el tiempo,  luego de acabar de cenar nuestros papas se quedaron hablando de todo tema que se les pasara por la mente, y nosotros fuimos a sentarnos en  las escaleras, mientras mi hermano y la hermanita de Jonathan jugaban en la sala. Vi una sombra en la entrada de la casa, pero no me preocupé por donde yo vivía pasaba mucha gente todo el tiempo, luego vi que la sombra entró y timbró, me paré y abrí la puerta, vi un ramo de rosas y al subir la mirada vi que era Sebastian.