Capítulo 13
Lo siguiente que vino fueron las lágrimas de mi mama, mi papa la abrazó y le dijo que eso iba a pasar, lo que yo pensé fue "eso no pasa a los 16, solo a MI!". Mi hermanito fue a abrazarme, estaba alegre aunque llegó un momento en que las lágrimas brotaron de sus pequeños y lindos ojos color café. Me dijo -Hermanita, eres muy chiquita para ya estar a punto de casarte, pero si así es la vida nada puedo hacer yo-, me puso mal que dijera eso, lo abracé y evité a toda costa llorar, Jonathan veía que tanto mi mama como mi hermanito lloraban por lo que acababa de pasar, creo que se estaba arrepintiendo y yo no quería que eso sucediera, por algo ya le había dicho que si.
Se paró y se subió, escuché un portazo proveniente del cuarto de huéspedes, solté a mi hermanito y corrí a la habitación, abrí la puerta y no había nadie dentro de la habitación, donde podía estar? Sentí que cerraron la puerta y cuando me voltee ahí estaba. Le dije -Que pasó? Porque te subiste?-, me dijo -No pude aguantar ver a tu mama llorando y después a tu hermanito, creo que eso fue mala idea-, puso una cara que me rompió el corazón y le contesté -Te estas arrepintiendo? Yo te dije que si quería y ahora me vienes con esto? Si sabias que algo así iba a pasar para que me emocionabas?- vi que se dio cuenta que estaba a punto de llorar y me dijo -No me estoy arrepintiendo, yo sigo decido en lo que quiero, y eso es hacerte feliz para siempre.-, en ese momento rompí a llorar.
Jonathan no sabia que hacer o que decirme para que dejara de llorar tan solo veía como caía cada lágrima en mi jean y como se me iba corriendo el maquillaje a medida que mi llanto aumentaba, su cara de impotencia era evidente.
Luego de ese momento le pedí que bajáramos para ver como estaban mi mamá y mi hermanito que fue los que mas sufrieron con la idea de mi matrimonio, sonaba demasiado loco pensarlo pero era lo que el y yo queríamos y estábamos decididos a hacerlo. Cuando llegamos a la sala no había nadie, me preocupe porque normalmente después de comer mis papas o estaban en la sala o estaban en la cocina y no los escuchaba, lo único que podía pensar era que estaban en el jardín, algo muy extraño a esa hora del día, ya que eran las 5 de la tarde, el frio que hacia a esa hora era impresionantemente fuerte y yo se que ellos no salían al jardín si no estaba soleado o no era fin de semana con visita.
Como no los vi ni en la sala ni en la cocina le dije a Jonathan que saliéramos al jardín a ver si ellos estaban ahí, pero tampoco, en ese momento si me alarme ya que ellos siempre me avisaban cuando iban a salir a algo, así fuera a la esquina. Me dirigí a la puerta y mire por la ventana, el carro no estaba, habían salido y no me habían dicho nada, bastante raro. Jonathan me dijo - Amor deberíamos salir, que dices?-, le dije - Deja le aviso a mi mama y salimos, te parece?-, finalmente me dijo - Vale corazón, yo mientras voy por una chaqueta para ti y para mi.-, mientras el subía por las chaquetas cogí mi celular y llame a mi mama, no me contesto mi plan B fue llamar a mi papa pero tampoco me contesto, me enoje y le dije a Jonathan - Vámonos porque mis papas no me contestaron y necesito salir contigo.-.
Al salir de la casa la calle estaba completamente vacía, era extraño porque por donde yo vivía el flujo de autos era muy alto y mas a esta hora, salimos a caminar un rato y llegamos a aquel parque donde había vivido un mal momento con Sebastian el cual me hacia sentir mal porque sabia que haber hecho eso era un error pero yo sabia que mi felicidad estaba lejos de mi, pero ahora lo tenia frente a mi sonriendome, haciendo de mi vida un momento hermoso y finalmente sabia que era para siempre, lo cual me hacia sentir muy feliz. La noche nos estaba acechando y decidimos volver a casa para evitar percances, ya que así dijeran que ese parque era muy seguro yo tenia mis dudas. Llegamos a la casa y las luces estaban apagadas nada que llegaban mis papas, comencé a preocuparme por ellos ya que ni me contestaban el celular, abrí la puerta, me sentía cansada y había sido un corto paseo, decidí subir a mi cuarto, Jonathan iba detrás mio pero estaba tan cansada que no me di cuenta, entre a mi habitación me acosté y quede profundamente dormida.
Luego de ese momento le pedí que bajáramos para ver como estaban mi mamá y mi hermanito que fue los que mas sufrieron con la idea de mi matrimonio, sonaba demasiado loco pensarlo pero era lo que el y yo queríamos y estábamos decididos a hacerlo. Cuando llegamos a la sala no había nadie, me preocupe porque normalmente después de comer mis papas o estaban en la sala o estaban en la cocina y no los escuchaba, lo único que podía pensar era que estaban en el jardín, algo muy extraño a esa hora del día, ya que eran las 5 de la tarde, el frio que hacia a esa hora era impresionantemente fuerte y yo se que ellos no salían al jardín si no estaba soleado o no era fin de semana con visita.
Como no los vi ni en la sala ni en la cocina le dije a Jonathan que saliéramos al jardín a ver si ellos estaban ahí, pero tampoco, en ese momento si me alarme ya que ellos siempre me avisaban cuando iban a salir a algo, así fuera a la esquina. Me dirigí a la puerta y mire por la ventana, el carro no estaba, habían salido y no me habían dicho nada, bastante raro. Jonathan me dijo - Amor deberíamos salir, que dices?-, le dije - Deja le aviso a mi mama y salimos, te parece?-, finalmente me dijo - Vale corazón, yo mientras voy por una chaqueta para ti y para mi.-, mientras el subía por las chaquetas cogí mi celular y llame a mi mama, no me contesto mi plan B fue llamar a mi papa pero tampoco me contesto, me enoje y le dije a Jonathan - Vámonos porque mis papas no me contestaron y necesito salir contigo.-.
Al salir de la casa la calle estaba completamente vacía, era extraño porque por donde yo vivía el flujo de autos era muy alto y mas a esta hora, salimos a caminar un rato y llegamos a aquel parque donde había vivido un mal momento con Sebastian el cual me hacia sentir mal porque sabia que haber hecho eso era un error pero yo sabia que mi felicidad estaba lejos de mi, pero ahora lo tenia frente a mi sonriendome, haciendo de mi vida un momento hermoso y finalmente sabia que era para siempre, lo cual me hacia sentir muy feliz. La noche nos estaba acechando y decidimos volver a casa para evitar percances, ya que así dijeran que ese parque era muy seguro yo tenia mis dudas. Llegamos a la casa y las luces estaban apagadas nada que llegaban mis papas, comencé a preocuparme por ellos ya que ni me contestaban el celular, abrí la puerta, me sentía cansada y había sido un corto paseo, decidí subir a mi cuarto, Jonathan iba detrás mio pero estaba tan cansada que no me di cuenta, entre a mi habitación me acosté y quede profundamente dormida.
