A modo de esconderme del corazón...

Capítulo 16
Luego de seguir el compromiso, fui sintiendo que ya no era lo mismo, que algunas cosas habían cambiado, Jonathan ya no era el niño cariñoso que yo solía conocer, su indiferencia empezaba a ser evidente cuando le decía que lo quería o cuando intentaba darle un abrazo, el vivía la mayoría del fin de semana fuera de la casa y yo encerrada en mi habitación estudiando para los examenes finales.
Su extraña duda fue hace dos semanas y este compromiso se esta yendo por la borda y extrañamente no tengo miedo de perderlo. Esa noche en la cena decidí aclarar las cosas con Jonathan pero me arrepentí y decidí esperar a que el tiempo decidiera. Esa noche no pude dormir de pensar que luego todo lo que había sucedido se terminaría tan rápido.
Al día siguiente era Lunes, tenía examen de química y tenía una cara terrible de cansancio, llegué al salón y me entregaron el examen, lo hice muy rápido y eso que tenia mucho sueño y logré salir temprano. Salí de la escuela alegre y segura de el examen que acababa de hacer. Iba feliz y distraida por la calle viendo a los carros pasar y cuando menos me dí cuenta me estrellé con un niño, lo vi a los ojos y quede sorprendida, era blanco y sus ojos eran brillantes, me sentía tan extraña viéndolo, tenía una sonrisa singular y perfecta, me encantó tan solo con toparme con el.
Me miró y me dijo - Ten más cuidado por donde caminas!-, logré articular palabra y responderle - Lo siento, soy muy torpe.-, me sonrojé y vi su perfecta sonrisa, decidió presentarse, y me dijo - Hola, soy Diego, mucho gusto.-, y yo nerviosa contesté - Mucho gusto, soy Paola.-, me responde - Eres muy bonita, pero por lo que veo también muy distraida.-, este hombre me esta matando por dentro, como me mira, me sonríe, como habla, me tiene completamente atónita. Le respondo - Lo siento, perdoname, en serio iba muy distraida.-, me sonrió y me contestó - No te preocupes linda, todo esta bien, te acompaño hasta tu casa?-, mis rodillas se debilitan y tiemblan, no soportan mi peso y el de mi nerviosismo juntos, evito caer para no pasar mas ridículos frente a el, por poco me caigo pero le contesto balbuceando - Eee, ssi quieres, ssería lindo.-. Me acompaño hasta la entrada de mi casa y me dijo que le diera mi número, intercambiamos datos y me dijo que sería lindo vernos de nuevo pero sin chocarnos en la calle por la distracción de alguien, me reí de mi distracción de ese día y me dijo que en los próximos días me llamaría para salir o algo, me sonrojé, me despedí y entré a mi casa.
Subo alegremente las escaleras y me dirijo a mi habitación, no me sentía de esa manera desde que conocí a Jonathan, era realmente extraño, espero que eso que sentía en mi estomago fueran problemas y no mariposas o tendría que matarlas como fuera. No había nadie en casa por lo visto, y tenía que estudiar para el examen de mañana,matemáticas. Era la materia que más trabajo me costaba entender, más bien la que no entendía pero tenía que aprender o volvería perder y tendría que ir a recuperar, aunque para que pensaba en eso si igual tenía que ir por todo el año, así que un periodo no marcaba la diferencia, pero igual me aterra la idea de estudiar de nuevo este ultimo tema y todo lo demás. Debería dejar de pensar tan negativamente y comenzar a estudiar, las integrales definitivamente no son mi fuerte, me siento muy mal por eso. Enciendo mi computadora y me da por buscar vídeos en You Tube con buenas explicaciones, voy entendiendo poco a poco y tomo notas.
Escucho mi celular y lo cojo, hay dos mensajes de texto, abro el primero y es un número desconocido, lo leo: Amor, donde estas? Ya llegaste a casa? Necesito que vengas por mi, tuve una pequeña pelea y no me siento muy bien :( , te espero, estoy en el café donde me encontraste un día.
Una pelea? Porque? Que estaría haciendo? Siento decepción, después de todo no es un caballero como yo lo pensaba, porque si lo fuera no llegaría a los puños con alguien. Salgo corriendo al café, el afán es tanto que no me da tiempo para ver el otro mensaje, así que pienso en leerlo después.